Cómo mejorar el etiquetado de los productos de un almacén


Last modification:

La organización es la clave en cualquier empresa de logística. Por este motivo, es esencial asignar a cada producto su etiqueta. Está comprobado que la correcta señalización en el proceso de etiquetado mejora la eficiencia de la empresa en general.

Gracias a esta evolución de la tecnología podemos identificar cada artículo en un almacén con gran rapidez. Es un paso adelante en la operación de picking.

Codificación y etiquetado de producto y pedido

Un SGA (Software de Gestión de Almacenes) genera etiquetas para cada producto y pedido que se desea almacenar. Aporta información como la descripción del producto, características, número de unidades, etc. Incluso indica la ubicación en el almacén, esto ha marcado un antes y un después en la logística.

Ventajas de una correcta codificación en los productos

  • Preparación de los pedidos de una forma rápida.
  • Agiliza todas las fases de marcaje.
  • Automatización en la introducción de datos.
  • El inventario es sencillo.
  • Identificación del palé de una manera rápida.
  • Actualización del stock, siempre en tiempo real.
  • Control de cargas y descargas.
  • Menos tiempo de carga y descarga.
  • Menos extravíos de materiales.
  • Es fácil implantar este método.
  • Permite ahorrar tiempo y recursos.
  • Optimización de todo el proceso de fabricación y envío.
  • Mejora del sistema ERP.
  • Evita errores.
  • Mejora el conjunto de la operación logística.

Codificación de mercancías en el almacén

Un etiquetado de estas características permite una mayor cantidad de entradas y de salidas de pedidos. Lleva consigo un valor añadido:

  • Nos aporta información al momento.
  • Mejora la exactitud de los datos, al ofrecer una mayor precisión en la información de los paquetes.
  • Ayuda al control de stock.
  • Mejora el servicio al cliente.
  • Puede disponer de más categorías de información.
  • Su coste es bajo.

Este software genera etiquetas de código de barras en todas las mercancías del almacén. Con esta codificación, los procesos y operativas se validan con exactitud. Esto permite una operativa óptima, además de evitar errores y confusiones que puedan surgir al manipular artículos.

Así pues, un SGA permite controlar y optimizar los movimientos y procesos en las operaciones de un almacén. Consta de unos parámetros específicos y que permiten aplicar las funciones básicas. Entre ellas se encuentra la gestión de entradas, ubicación de productos, control de stock y salida de mercancía. El SGA transmite al ERP (Enterprise Resource Planning) esta información y, por tanto, permite ayudar a la administración con proveedores.

Criterios para codificar productos

Los códigos de barras marcan la diferencia entre un almacén organizado y eficiente, y uno que no lo es. Los productos que llevan una etiqueta con adhesivo permiten ofrecer gran variedad de datos. Por ejemplo, la fabricación, el almacenaje, y la entrada y salida de productos. Asimismo, podemos generar un código para cada trabajador e identificar su trabajo. Se trata de un sistema de organización y control realmente eficaz.

El código de barras que observamos en el embalaje lleva un chip RFID (Radio-Frequency Identification). Es un terminal radiofrecuencia que facilita el intercambio de información por ondas de radio.

¿Qué permite un chip RFID con un circuito integrado?

Mediante los lectores láser se pueden conseguir datos como el fabricante, ubicación, dato logístico, y otras características específicas. Es una evolución en el código de barras, es una gran mejora.

Optimiza tiempo y costes al automatizar procesos como registro y seguimiento de pedidos sin necesidad de ir verificándolos. El operario interviene lo mínimo en la lectura.

¿Cómo ha evolucionado el código de barras?

El proceso de almacenaje es más ágil que tiempo atrás gracias a la rápida lectura del código de barras. El dispositivo no requiere una visualización directa con la etiqueta. Tan sólo encontrarse cerca ya permite el ‘point and click’ y leer la información.

Un avance impresionante al ahorrar bastante tiempo. Identifica y localiza la mercancía, facilita el trabajo, controla la trazabilidad y garantiza una mínima intervención del operario. Este método apuesta por la seguridad y la rapidez en la recepción y expedición de las mercancías.

Esta tecnología deja atrás impedimentos como la dificultad para leer de una manera rápida los códigos de barras. Antes, sus condiciones impedían una visión directa entre la máquina lectora y la etiqueta. Si el paquete estaba en movimiento, también era complicado acceder a su lectura.

En cambio, el sistema de código de barras actual ofrece una gran ventaja al identificar la información. Aunque la posición de la unidad almacenada sea de difícil acceso. Y tiene un valor añadido: se apuesta por la simultaneidad al poder leer etiquetas en grupo.

Este sistema está compuesto por un código de barras con un microchip, contacto, condensador y una antena. Emite las ondas hasta 2 metros de distancia (de media). También es interesante conocer que proporciona una gran resistencia a las influencias ambientales.

Tipos de codificación de artículos

Existen diferentes tipos de codificación para la normalización de las etiquetas:

  • Codificación de contenido. Útiles para identificar el paquete y conocer información como la descripción de la mercancía, características, número de unidades,... Así no es necesario abrir el paquete ni se pierde tiempo intentando conocer la información.

 

  • Codificación de manipulación. Puede ser obligatoria (o no). Informa sobre la peligrosidad del producto a su uso o consumo, y a la manera de manipular, transportar. Tiene distintas subcategorías:
    • Peligrosidad. Son etiquetas obligatorias en todos los paquetes que contengan productos peligrosos. La mercancía se señaliza con símbolos gráficos y así lo entiende todo el mundo. Y en cuanto al tamaño, color y contenido de la etiqueta está regulado según la normativa de la ONU.
    • Consumo. Aporta información sobre la fecha de fabricación del producto, el envasado, la fecha de caducidad, y los ingredientes.
    • Informativas. Este tipo de etiquetas informa sobre precauciones que se deben tomar al manipular, transportar o utilizar el producto. Como que el producto es frágil, se debe mantener en frío, etc. Se utiliza el símbolo como método para la comunicación de este tipo de recomendaciones.

 

  • Codificación de procedencia y destino. Facilita información al medio de transporte. Aporta datos como origen, número de envío, compañía que realiza el porte, datos del cliente, etc.

 

Y no nos olvidemos del código de barras, también se trata de una codificación. Recordemos que almacena un conjunto de datos del producto por lo que ayuda a mantener la trazabilidad del producto. Aporta datos como el proveedor, el precio, la fecha, las ofertas, la ubicación,…

Asimismo, el etiquetado puede encontrarse en uno de estos 3 estados: aceptado, condicionalmente aceptado o rechazado.

 

Las etiquetas facilitan la ubicación de la mercancía en el almacén

Un almacén debe facilitar la localización de las mercancías y preparar la expedición de una manera óptima. A cada producto se le debe etiquetar con el código de identificación. Este código recoge distintos datos que permitirán localizar y gestionar con eficiencia la unidad.

El responsable de la cadena logística puede conocer la situación de la mercancía, al ser identificada con etiqueta.

Recuerde que un buen etiquetado facilita el recorrido de la mercancía e información: su origen y destino, la fecha de rotación y de caducidad, lote, código EAN (Europea Articule Nombre), etc. Por eso es tan importante llevarlo a cabo de una manera correcta. Un almacén ordenado señala a cada producto una ubicación fija, sencilla y preasignada. En cambio, en un almacén desordenado no existe ubicación preasignada.

Las etiquetas juegan un papel importante. Si una etiqueta carece de información podría generar desconfianza en el consumidor. Por eso es fundamental realizar el etiquetado de productos de una manera correcta.

 

Mapa de almacén

El software incorpora un mapa de almacén que permite definir cada hueco. Se lleva un control y se reubican mercancías, se consulta stock, se buscan productos, etc. Es una manera de controlar el almacén y definir categorías de ubicaciones y priorizarlas.

El operario se asegura, así, el almacenamiento idóneo de la mercancía.

Un claro ejemplo es este estudio. Mediante un plan de trabajo, se puede presentar un diagnóstico del proceso de etiquetado. Su objetivo es encontrar medidas efectivas.

Con ello, se consigue mejorar la eficiencia y encontrar los problemas de demora en los pedidos. De este modo, se puede aumentar la productividad. Además, se apuesta por la seguridad y unas buenas condiciones de trabajo. Se identifican operaciones y zonas con riesgo y se establecen métodos convenientes para efectuar el trabajo.

El resultado de contar con un software completo de etiquetado es una manufactura más ágil. Permite permanecer en un mercado cada vez más competitivo. Ejemplo de ello puede ser un establecimiento comercial relacionado con el sector de la salud.

Las empresas logísticas del sector invierten en un software que ayuda a mejorar su etiquetado y agilizar su método de trabajo. Ofreciendo una mejor solución a sus propios trabajadores y clientes.

Conclusión

El proceso de etiquetado debe ser estudiado y organizado de la manera más efectiva y óptima posible. Tanto para los trabajadores como para la empresa. En nuestra consultoría logística trabajamos para implementar una buena solución en cada almacén.

De modo que, mediante un riguroso estudio, le podremos facilitar un control y mejora del proceso de etiquetado. Tan sólo tiene que contactar con nosotros. Le facilitaremos el software y el hardware más adecuado a sus necesidades. Nuestros profesionales le sorprenderán.

[gravityform id="1" title="true" description="true"]

crossmenu