Las etiquetas RFID en los almacenes logísticos
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RFID es un sistema que forma parte de los SGA (Software de Gestión de Almacenes) que transmite identidad en forma de un número de serie único de un producto de forma inalámbrica. La tecnología de identificación por radiofrecuencia ha existido durante muchas décadas. Sin embargo, el auge del uso de etiquetas RFID en los almacenes logísticos es más reciente.
¿Qué son las etiquetas RFID?
Las etiquetas RFID consisten en un tipo de tecnología automática utilizada en los almacenes logísticos para reducir el tiempo y la mano de obra, además de mejorar la precisión de los datos en tiempo real. Hoy en día, podemos encontrar diferentes tipos de etiquetas RFID, catalogadas según sus necesidades de alimentación:
- Etiqueta pasiva: este tipo de etiqueta RFID UHF (Ultra High Frequency) es la más popular, ya que no requiere una fuente de alimentación interna. Esta etiqueta se basa en la energía de las ondas de radio del lector. Dado que éstas implican un menor coste de producción, están destinadas a ser desechables.
- Etiqueta activa: en este caso, los transpondedores RFID del sistema activo (un microchip con una antena) se colocan en los productos y luego se accede a la información utilizando un lector para pasar la información a una computadora. Además, tiene una pequeña batería integrada para transmitir sus datos a intervalos establecidos. Tienen un elevado coste de producción y están diseñadas para la lectura a larga distancia.
- Etiquetas semi-pasivas: al igual que las etiquetas activas, estas también tienen baterías internas. Sin embargo, en este caso, solo se activa cuando está cerca de un lector.
El sistema RFID, acrónimo de identificación por radiofrecuencia, es multidireccional, lo que significa que la etiqueta no tiene que estar directamente dentro de la línea de visión del lector para ser leída. Cada vez son más los entornos en los que se adopta esta solución para mejorar el funcionamiento de un almacén.
¿Cómo funcionan las etiquetas RFID?
La etiqueta RFID consiste en un microchip conectado a una antena de radio montada en un sustrato. Esta tecnología conecta los productos a internet con fines de seguimiento para poder compartir la información con las empresas en toda la cadena de suministro.
La información recopilada a través del sistema RFID y un WMS puede conducir a mejoras significativas, ya que el seguimiento y gestión de los productos se puede hacer en tiempo real y con gran precisión. Por esta razón, el uso de etiquetas RFID en almacenes logísticos es indispensable. Así pues, las funciones principales de la tecnología RFID incluyen:
- Pagos sin contacto a través del teléfono móvil o tarjetas de pago.
- Seguimiento de mascotas.
- Tarjetas llave.
- Tarjetas de tiempo.
- Código de barras.
- Gestión de almacén, inventarios.
- Seguimiento a personas.
- Preocupaciones de seguridad.
El funcionamiento de las etiquetas RFID en los almacenes logísticos es bastante sencillo: contiene los datos que le fueron asignados para su identificación y envía una señal de radiofrecuencia para transmitir esa información hasta un dispositivo que se encarga de leerlos y traducirlos a formato digital para que sean interpretados.
Las antenas tienen como fin transmitir los datos de identificación de la etiqueta ubicados en el chip, que contiene una memoria interna de capacidad variable. Este, además, puede ir desde una decena hasta millares de bytes, según el modelo, un factor que facilita la gestión de almacén.
La memoria de la etiqueta puede ser de solo lectura, con un código de barras de identificación único que se personaliza al momento de fabricar la etiqueta o transpondedor; o bien, de lectura y escritura, lo que permite modificar la información de identificación por el lector.
Algunas pueden integrar sensores que registran variables como temperatura, humedad, luz, radiación, vibración y componentes que se encuentran en la atmósfera, por lo que resultan ideales para implementarse en entornos donde se trabaja con productos farmacéuticos o alimentos.
El etiquetas RFID para inventarios
El uso de un sistema RFID ofrece muchas ventajas y la más sobresaliente es que facilita la identificación y localización de productos, animales y personas de forma automática. Esto, permite ahorrar tiempo y esfuerzo y, por tanto, contribuye a mejorar los flujos de trabajo e incrementar la productividad. Las 5 razones por las cuales RFID debe usarse en almacenes son las siguientes:
- No es necesario ver las etiquetas para leer los datos: el seguimiento de productos o personas puede realizarse desde cualquier lugar dentro de un rango específico, lo que maximiza la velocidad y la eficiencia.
- Las etiquetas RFID pueden almacenar hasta 100 veces los datos de los códigos de barras, lo que le permite realizar un seguimiento de todos los datos que necesita para su inventario.
- Los lectores pueden leer hasta 200 etiquetas a la vez. Esto aumentará la velocidad y la productividad.
- La posición de cada etiqueta es flexible, ya que no necesita ser vista físicamente por el lector.
- La tecnología RFID es funcional dentro y fuera del almacén. Esta tecnología tiene la capacidad de soportar ambientes y temperaturas hostiles.
Las operaciones de almacén se han vuelto más complejas en la cadena de suministro. Por eso, el almacenamiento es necesario para realizar la actividad logística rutinaria, como la gestión de existencias, el estado y clasificación de los pedidos, etc. Las etiquetas RFID cumplen una gran función en los almacenes logísticos.
El sistema RFID en procesos de almacén ofrece ver la información precisa en tiempo real y localizar los productos con rapidez. Una forma de conseguirlo es mediante los palés que incorporan el sistema RFID, ya que se actualizan de forma automática en las bases de datos y resulta más sencilla la localización de mercancías y el recuento de existencias entre otras funciones.
Una mala gestión de espacio en el almacén afectará a la productividad y la rentabilidad y, en consecuencia, a la reputación de la empresa.
Beneficios de las etiquetas RFID en la gestión de almacenes
El uso de este sistema ofrece unos beneficios a la empresa que permite la optimización de la logística del almacén, es decir, de los procesos de manufacturación internos y externos:
- Saber con precisión dónde está el inventario, mejora el funcionamiento del entorno comercial. Es decir, los bienes pueden ser rastreados en el tránsito. De esta manera, reduce los artículos agotados debido a una imagen más precisa en tiempo real del almacén disponible en las instalaciones.
- Reducción de errores de entrada de pedidos (menos intervención manual) y mejora de la productividad de los empleados. Además, este sistema contribuye a la comunicación, mediante herramientas como el e-mail.
- Disminuyen los niveles de inventario de existencias y los requisitos de espacio de almacén relacionados.
- Proporciona la información necesaria para implementar la gestión de inventario que puede tener un impacto positivo significativo en el análisis de rentabilidad y las obligaciones fiscales de la empresa.
- El acceso instantáneo a la base de datos de pedidos proporciona la visibilidad sobre el terreno necesaria para atravesar el material entrante para el envío inmediato y cumplir con los pedidos de los clientes.
- El acceso a información en tiempo real garantiza que el envío correcto se entregue en el muelle correcto y se cargue en el vehículo
- Las capacidades avanzadas de captura de datos, como las imágenes, pueden proporcionar una prueba de condición para los registros de devoluciones, eliminando posibles disputas de los clientes.
- Un escaneo rápido de una etiqueta RFID proporciona una verificación instantánea de la elección del artículo correcto, y el artículo se deduce instantáneamente del inventario.
Así pues, las etiquetas RFID contribuyen a una mejora en la administración de la cadena de suministro, cubre la entrada de mercancías, el picking, la verificación, la entrega y muchos otros flujos de operaciones. Además, aumenta las ganancias y disminuye el costo al mejorar la visibilidad del sistema de gestión de almacenes.
¿Cómo programarlas?
Para producir etiquetas RFID, es indispensable seguir unos pasos que facilitan el proceso:
- En primer lugar, se debe realizar un diseño de antena a partir de un propósito o necesidad que se quiere cubrir. El diseño de la antena puede crearse con diferentes softwares. Una opción es diseñar las antenas RFID con Genesys, un software especializado muy completo de última generación.
- Una vez diseñada la antena y hechas las pruebas de rendimiento pertinentes, ya se pueden fabricar. Las antenas pueden establecen la comunicación emisor-receptor RFID y pueden ser de aluminio, de cobre y de tinta metalizada. Ultimamente incluso se están desarrollando antenas fabricadas con compuestos de fibra de carbón. Las antenas de aluminio se fabrican en rollos de aluminio de muy pocas micras de grosor. Aplicando una reserva, se elimina el aluminio sobrante del rollo y, entonces, quedan solo las antenas de aluminio.
- Cuando los rollos de antenas están listos, ya puedes pasar al siguiente paso para la fabricación de las etiquetas RFID: los chips RFID. Este elemento almacén a la información emitida a través de las ondas de radio gracias a la antena y el lector. El chip es estimulado cuando recibe una petición por radiofrecuencia enviada por un lector y a su vez emite por radio la información que contiene.
- El siguiente paso es la inserción de los chips en las antenas usando las máquinas de bonding. En cuanto a su funcionamiento, el rollo de antenas entra en la máquina de bonding y se adhiere el chip en un punto exacto con resina epoxid. La bobina resultante, tiene las antenas con chip que se llaman “dry inlay”.
- Después de su fabricación, las etiquetas RFID pasan a la línea de codificación y en casos concretos también de impresión.
¿Dónde comprar las etiquetas RFID?
Como hemos visto en párrafos anteriores, podemos encontrar la tecnología RFID en distintos formatos. Estos sistemas, que contribuyen a una mejora en la administración de inventarios, los podemos obtener de proveedores como Avery Dennison, propa Group, Extronics, Hopeland, UBS, Comitronic y algunos más.
Las etiquetas RFID en los almacenes logísticos son esenciales. Por esta razón es importante seleccionar de forma inteligente el proveedor de esta tecnología: la implementación del sistema en la gestión del almacén contribuye a una mejora en los costes de fábrica, el control de inventarios y una optimización de la cadena de suministro.
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